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Manifiesto

Manifiesto La Red. El reino de los asesinos de víctimas confiadas que chateaban demasiado. De la pornografía. De jóvenes enganchados todo el día al ordenador. De las redes de pornografía infantil. De la prostitución.

El Ciberespacio. Nuevo mar tenebroso donde los barcos piratas del siglo XXI acechan a las grandes empresas discográficas para robarles sus mp3. Donde los nuevos bucaneros abordan a las multinacionales del cine y la informática para despojarlas de sus películas y programas originales, dejándolas en la ruina.

Ésta es la imagen de Internet que estamos acostumbrados a ver en prensa y televisión. Y es cierto, todos esos ladrones y asesinos pululan por la Red. Sin embargo, a poco que nos detengamos a pensar, caeremos en la cuenta de que esos indeseables los tenemos, cotidianamente, a nuestro alrededor. No los ha creado Internet. El que mata a alguien que ha conocido en un chat, mataría a la vecina de al lado si no hubiese encontrado esa víctima. La pornografía está al alcance de cualquiera en cada kiosco de prensa o cada gasolinera que exista en cualquier ciudad. La prostitución suele conocerse como "el oficio más antiguo del mundo"... ¿es que los romanos o los cartagineses se conectaban también a la Red, allá por el siglo I de nuestra era?. Me pregunto:

¿Son tan ineptos los profesionales de la información que no se han dado cuenta de que Internet está abierta a todo tipo de personas y, por lo tanto, también lo está a los indeseables, que siempre han existido y por desgracia, siempre seguirán existiendo?. Sinceramente, creo que no. Entonces: ¿Qué pretenden al transmitir esta imagen apocalíptica de Internet?. ¿Qué impulsa a estos profesionales de la información a mostrar una imagen tan negativa de algo que debería significar futuro y progreso para las nuevas generaciones?. Me respondo:

Cuentan lo que el pueblo quiere oír. Aparcan la responsabilidad que contraen al asumir su oficio -que no es otra que transmitir al pueblo, que los lee y los oye, creyéndose lo que le cuentan, una visión sincera y no manipulada de las cosas que suceden en el mundo-, en pro de una mayor tirada, a sabiendas de que cuanto más morbo ofrezcan, más atención obtendrán. Porque el pueblo, señores, quiere morbo. Lo que al pueblo le interesa son las bodas y los escándalos de los famosos y las muertes y catástrofes de todo tipo, siempre que sucedan, eso sí, “de puertas pa fuera” de la habitación de la tele. Y si lo que se busca no es informar, sino que el pueblo se quede delante de la tele para vernos a nosotros y no al vecino, al pueblo hay que darle lo que pida.

Pues bien. A esos Profesionales de la Información, Yo, desde aquí, les digo:

La delincuencia en Internet es la misma delincuencia que tenemos en nuestras calles. A los jóvenes les falta información veraz sobre el mundo en que viven y formación para hacerle frente. La misma inseguridad que pueden tener conectados a Internet es la inseguridad que tienen en sus ciudades a diario. En lugar de demonizar la Red, acercadla a la familia. Informad de las ventajas de las conexiones de banda ancha y apremiad, con los grandes medios de que disponéis, a los Gobiernos para que abaraten el costo de estas conexiones y fomenten en los padres la necesidad de acercarse a Internet para que puedan aconsejar a sus hijos, a medida que vayan creciendo, en el modo útil de usarla. Para que del mismo modo que les dicen que no vuelvan tarde y "tengan cuidado ahí fuera", sepan decirles también "cuidado con el hombre del saco que vive en el IRC".

La etapa pornográfica que todo navegante tiene al principio de su periplo por la Red es tan pasajera, como el descubrimiento juvenil de la sexualidad. Arrebatador al principio, pero acabamos por saber convivir con nuestros deseos sexuales, cada uno a su manera, sin convertirnos en sátiros ni obsesos sexuales. Hay pornografía porque el ser humano así lo demanda. La hay en todos los países y en todos los ambientes. La busca el rico y la busca el pobre. Con seguridad que hasta los curas, unos de pequeños y otros aún de mayores, habrán hecho "cositas feas" mientras hojeaban alguna revista o miraban algún vídeo de este tipo. Iniciarse en la navegación por el ciberespacio no deja de ser un nacimiento a una nueva vida, por lo que no es extraño que también nuestra sexualidad despierte en este nuevo mundo. Pero, al igual que en la vida real, sólo las personas que tienen algún tipo de tara o enfermedad mental, quedan enganchados. El resto, del mismo modo que acaba comprando el periódico sin mirar siquiera las revistas, en otro tiempo tentadoras, que tiene a su alcance, acaba cerrando, mecánica e inconscientemente, los pop up que nos anuncian las excelencias libidinosas de tal o cual página web.

¿Qué podría decirse de los gobiernos y grandes empresas de países desarrollados que permiten, e incluso fomentan, ofreciendo como premio a la fidelidad viajes vacacionales con gastos pagados a ejecutivos y funcionarios ejemplares, a paraísos del sexo como Tailandia o las Ex-Repúblicas Soviéticas, donde pueden hacer lo que quieran con menores, incluso con el consentimiento paterno?. Los pedófilos existen, sí. Pero ya son pedófilos antes de conectarse a Internet. Los vídeos y fotografías que suben a la Red, se hacen fuera de ésta y todo el mundo sabe que es dificilísimo encontrar material de este tipo en Internet porque, los propios usuarios, nos encargamos de denunciar a las autoridades las páginas que nos encontramos con este contenido, sin que nadie tenga que pedírnoslo. Los pederastas que son detenidos, con total seguridad, llevarían años intercambiando vídeos y fotos, a través del Servicio de Correos, con los degenerados de su misma calaña, sin haber sido detectados. En Internet se puede dar con ellos y detenerlos. ¿Puede hacerse lo mismo cuando usan los métodos de mensajería convencionales?.

La prostitución demanda regulación. Necesita con urgencia que llegue el día en que dejemos de ser hipócritas y aceptemos con naturalidad algo que ha convivido con el ser humano desde los inicios mismos de la Creación. ¿O creéis que Eva no utilizó sus encantos para conseguir que Adán se comiera la manzanita?. Necesita que a sus trabajadores/as se les reconozca como currantes, y si queremos avergonzarnos de algo que sea de nuestros bajos instintos, no de que haya personas que estén dispuestas a satisfacerlos. Vamos a reconocer de una vez por todas, que el acto sexual es cosa que debe interesar a las personas que participen en él directamente. Nada más. A ellos debe concernir si quieren o no pagarlo.

Así que cambiad vuestro discurso y acercaros también a Internet. Porque en Internet también hay periodismo. Y los jóvenes del futuro, nacerán con Internet en sus vidas. Luego nacerán siendo internautas. Y los internautas, cada día más, nos estamos acostumbrando a enterarnos de lo que pasa en el mundo, conectándonos a Internet.

A las Multinacionales de la Industria Discográfica, Yo, desde aquí, les digo:

Abaratad los precios, porque algún día los artistas que representáis se preguntarán cómo es posible que de los 3 euros que vale su disco comprado a un vendedor pirata en el top-manta, además de cubrir costos, pueda sacar beneficio el inmigrante que lo vende, el que se lo proporciona, a éste, en su ciudad, el que realiza la grabación pirata y el cerebro que lo organiza todo, que siempre está en la sombra y al que nunca cogen, cuando en las tiendas de discos se vende ese mismo CD por 30 euros y a ellos apenas le llegan unos céntimos por los derechos de autor.

Dejad de amenazar con denuncias a los que intercambiamos nuestra música por Internet porque promocionamos a vuestros artistas más que vosotros mismos con nuestros intercambios, haciendo que sus canciones se escuchen en países y lugares que ni en sueños habrían pensado ser escuchados. Les damos la Fama Mundial. Y deberían estarnos agradecidos por eso. Dejad de amenazadnos porque nosotros no hacemos daño a vuestra economía. La música que intercambiamos no nos sale gratis, porque el tiempo que invertimos conectados para poder intercambiarla nos cuesta dinero y para grabarla y poder escucharla fuera del ordenador necesitamos un CD virgen que también cuesta dinero. Además, a los que hacemos daño, en todo caso, es a los inmigrantes, que es a quienes les compramos los CDs que pirateamos. ¿No veis que sería una tontería pagar 30 euros por algo que podemos comprar por 3?. Y que yo sepa nunca se ha quejado nadie del top-manta porque pasemos sus CDs a mp3 y los compartamos con los demás. ¿De verdad sois tan cándidos que creéis que los CDs de donde salen los mp3 para compartir os los compramos a vosotros?.

Yo os recomiendo que empecéis a preocuparos por la verdadera amenaza que se cierne sobre vuestros imperios: Algún día no muy lejano, esos artistas a quien representáis se darán cuenta de que no os necesitan para nada. De que con sólo tener una web y alquilar un estudio de grabación pueden presentar y vender sus productos directamente al consumidor. Y al quitaros a vosotros de en medio, saldrán al mercado con un precio tan competitivo que no será rentable para los del top-manta. Y de ese modo, los que queremos compartir nuestra música por Internet, tendremos que comprarle el CD al autor si queremos seguir haciéndolo.

A las Grandes Productoras de Software, Yo, desde aquí, les digo:

Estáis condenados a la extinción. Cuando sacáis al mercado un nuevo producto pensáis que va a comprar un CD original hasta el último aborigen de los bosques de Tasmania y producís millones de copias que costeáis con la venta de una ínfima parte de lo producido, a un precio tan astronómico que muy pocos pueden permitirse el lujo. A un ritmo cada vez más desenfrenado, ofertáis versiones nuevas de esos programas sin dar tiempo a que se le saque partido a la versión anterior, por lo que los sobrantes de estas versiones no salen, siquiera, de los almacenes. ¿Y qué hacéis con ellos?. ¿Ponerlos a la venta para usuarios domésticos a un precio asequible?. No, eso no. Fomentáis la existencia de empresas que se dedican a separar las distintas materias primas que conforman vuestros excedentes de producción, con el fin de reciclarlas. Un negocio paralelo que vive de destruir lo que está recién hecho... inconcebible. O, quizá no tanto... ¿Tendréis participación en él?. Restringís el acceso a los códigos de vuestros programas, vetando, por lo tanto, el acceso total a algo que se ha pagado íntegramente. No sois ni tan siquiera capaces de poner una clave exclusiva a cada CD que vendéis, porque vosotros mismos sois conscientes de que, si lo hicierais, Linux sería hoy en día el sistema operativo por excelencia, por poner un ejemplo. ¿Y tenéis la arrogancia, encima, de amenazar con denuncias a quienes no tengan instalados o compartan por Internet vuestros programas originales?.

El espíritu de Internet es compartir. No sólo P2P, sino, principalmente, información. Y eso lo saben los nuevos programadores. Profesionales que, cada día con mas frecuencia, ponen sus creaciones al servicio del internauta de forma gratuita consiguiendo así, no sólo la atención sobre su producto, sino una posible colaboración en la mejora del mismo de colegas en la profesión o aficionados mañosos. Y da resultado ¿sabéis?. Cada día es mayor la cantidad y la calidad de los programas gratuitos que circulan por Internet. Y cada día son más fáciles de encontrar.

Así que, amigos míos, no amenacéis a nadie por compartir vuestras claves: Estad, simplemente, agradecidos, de que sigamos contando con vosotros.

Vampirillo, Febrero de 2004
http://vampirillo.com
denuncia la pornografía infantil
www.cibercentinelas.org

1 comentario

Raquel -

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Gracias